viernes, 24 de diciembre de 2010

¿Por qué las promesas de para toda la vida nunca se cumplen?

No habían problemas tan grandes que no pudiese solucionar con un Yo creo en ti. Ahora los problemas más insignificantes se transforman en gigantes y me dan miedo.. Porque soy media yo y la mitad que me queda sólo quiere recordar. Yo escribía nuestra historia en un cuaderno, y hacer realidad sus palabras mientras lo leíamos, yo y yo, era mágico. Ahora no me atrevo a cogerlo, dicen que no hay nada más triste que un recuerdo feliz. Estuviese donde estuviese, sentía a mi ángel, con su par de alas blancas dentro de mí, en mi corazón todo el tiempo.. ¿Y ahora? ¿Quién cuidará de mí? ¿Quién me arropará en las noches frías?

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